El error es
que los recuerdos se distorsionan
y al mirar atrás siempre todo se ve más bonito de lo que parece.
Se reconstruyen, se filtran y al final se contaminan.
Ese es el problema.
Te recordaba tan perfecto, tan nosotros...
Olvidé que,
conllevaba a dar un todo, el todo que siempre colma el vaso.
Y aún estando al 100%, a veces darlo todo es un gran error.
Decir ciertas cosas en momentos contradictorios,
lo excesivo, hace que te eches el freno de mano.
Ese todo que ahora no quiero.
Es mejor ser un todo por separado, no ese cuento de las mitades que nos han contado.
Primero se feliz por ti mismo.
Mírate en el espejo
¿eres realmente lo que quieres en otra persona?
No deseo un para siempre, pero sí un quizás.
Tan cambiante, tan persistente..
Moldeándote a mi parecer perdías la esencia.
Y qué tontería, si al final..
Seguimos siendo la misma base,
pero supongo que los detalles tontos pesan más.
Ni tú me conoces ni siquiera me conozco a mí misma.
Siempre hay una primera vez para todo.
Nunca digas nunca.
Lo típico.
Y tenía que ser contigo.
No puedo, y menos contener la tensión...
Que me claves, que el silencio sea tan tentador..
Menuda noche bizarra.
Mejor pasar, mejor será... Mejor será dejarse llevar.
Y si los sueños no mienten, que solo te vea como yo te miro en sueños, cual almas libres.
No es que me cueste pillarme,
será que mi sino es juntarme con fuego,
pues siendo hielo me helaste,
Siempre ese caballero de acero, tan pasota, tan misterioso.
Seré masoquista.
De todo se aprende, miras hacia otro lado y te encuentras con personas vestidas con prioridades que yo misma obviaba.
La novedad, una mirada, qué se yo.
Todo lo bueno acaba.
Aún así, me siento pletórica, aunque se me haga un nudo en el estómago.
A veces los errores son aciertos,
y creo que ya nos hemos hecho demasiado daño,
de tanto roce nos hemos hecho rozaduras
de pensamientos, prejuicios,
cambiamos los sentimientos,
pero sigo en la misma estación.
Y aunque sé que quieres caminar a mi lado,
seamos coherentes,
seguiré con miles de garabatos en mi cabeza.
Olvidé lo malo,
tu mal humor, tus celos, tu intentar no sé el qué...
Me habré desviado de tu lado,
pero a mi parecer tus pasos se torcieron en algún minuto de nuestra canción.
Siempre buscándome en tus planes,
no bajando nunca el telón,
yo dije venga, tú dijiste vale,
porque esto no era lo que tú querías
un punto aparte sin final, dejar la puerta siempre abierta,
y ya me viste tan cerca que no parábamos de rozarnos,
me viste saltar de calentón en calentón sentimental,
sin disimular,
llamabas a mi portal y te esperaba siempre despierta.
Y sí, lo sé, me ofreciste lo que tenías,
nadie puede negar eso.
Pero nuestra canción se acaba,
ya no hay noche para más.
Hasta aquí nuestro último baile.