Dicen que cuando cae el sol,
"nosotros también caemos abatidos en la mansa noche que todo nos lo explica y nos allana".
"nosotros también caemos abatidos en la mansa noche que todo nos lo explica y nos allana".
De forma horizontal o espiritual, etérea, de alguna manera u otra.
Cada día somos un yo, unos 365 yoes distintos, viajamos por infinitud de sentimientos y estados, se sensibilizan nuestras percepciones o simplemente nos anulamos -todo esto como si de una montaña rusa se tratase -hasta que al fin caemos en la noche y nuestros iris sacan sus manos y agrandan con todas sus fuerzas las pupilas.
Se sufre una transición, una metamorfosis,
por eso
no hay dos atardeceres iguales.
por eso
no hay dos atardeceres iguales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario